Pastores Jorge y Elizabeth Rosado
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El
fundamento de nuestra fe es Jesucristo, Dios con nosotros, Admirable,
Consejero, Dios Poderoso, Príncipe de Paz, quien ahora
tiene un nombre que es sobre todo nombre que se nombra: Jesús.
A El solo adoramos, exaltamos y alabamos con todo nuestro corazón.
Jesucristo es el fundamento sobre el cual edificamos con oro,
plata y piedras preciosas, predicando y enseñando la
palabra de Gracia que El mismo nos lego a través del
Apóstol Pablo y demás escritores del Nuevo Testamento.
Creemos toda la Biblia y la enseñamos desde el punto
de vista del Nuevo Pacto en la sangre del Señor Jesús (2 Tim. 2:19, 1 Cor. 3:11-15,
Isa. 9:6, Efe. 1:21).
Confesamos
que somos salvos por Gracia mediante la fe en el Señor
Jesús, una fe que no es de nosotros ni tiene su origen
en nosotros, sino que es un don precioso de Dios. Creemos
lo que la Palabra dice en cuanto a nuestro origen.
Fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo
y en amor fuimos también predestinados a ser hechos
conforme a la imagen de Jesucristo. Por el sacrificio de Cristo
fuimos también declarados muertos al pecado y librados
de la potestad de las tinieblas, trasladados al reino del
amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados. Andamos en las obras que fueron
preparadas por Dios de antemano para que anduviésemos
en ellas. Nuestra salvación no puede ser atribuida
a obra alguna que hayamos hecho, no obstante creemos en que
andando en las obras que son fruto de la presencia de Cristo
en nosotros, obtendremos en el Tribunal de Cristo grande galardón
y se nos dará amplia y generosa entrada en el Reino
de Dios (Gal. 3:22, Efe. 1:4-5,
13-14, 2:8-10, Rom. 8:29-30, Col. 1:13-14, Rom. 3:26, 2 Pedro
1:10-11) |